Dependiendo de a quién le preguntes, los hilanderos inquietos , esos dientes que giran, giran, giran, aparentemente para siempre, son una distracción inofensiva o causan estragos en las aulas estadounidenses. Pero en cualquier caso, no se puede negar su ubicuidad. Después de un juguete similar, el cubo de imbéciles, que debutó el año pasado, los fabricantes notaron más búsquedas en línea con la palabra "inquieto". Así que inundaron el mercado con hilanderos; para la primavera fueron una sensación viral, impulsando las ventas año tras año en los minoristas especializados de EE. UU. hasta en 20.000 dólares tan solo en abril, según The Toy Insider. Toys "R" Us chorros alquilados para mantener a los hilanderos en los estantes. En medio de la locura, algunos fabricantes hicieron afirmaciones engañosas acerca de sus beneficios terapéuticos, llamando spinners "perfectos para ADD, ADHD, Ansiedad y Autismo." ( No hay pruebas científicas concluyentes en ese sentido.) Los vendedores serían sabios de atenerse a un más agradable beneficio: "Proporciona horas de diversión adictiva."
